| ID | #1602523610 |
| Añadido | Lun, 12/10/2020 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | One Light, Stories of Lemurian Encounters with The Telosians
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
En una reunión Espiritual en el Monte Shasta, tres personas de apariencia normal sentadas en una manta en un Prado junto al sendero saludaron al testigo Princeton Winton y su compañero, invitándolos a visitar.
Amistosos y directos, se pusieron al día de inmediato. Dijeron que eran residentes sobrevivientes de Lemuria que vivían en la ciudad/Colonia bajo tierra, debajo de la montaña, donde el Monte Shasta ha sido su hogar durante aproximadamente 12, 000 años. Fueron enviados a la superficie para investigar las causas de las lecturas anormales de sus "medidores de energía". Tuvieron que informar a su Consejo local sobre las causas de las distorsiones relacionadas con la energía en su equipo de escaneo de mayor tecnología que el nuestro.
Parecen estar de acuerdo con satisfacción en que fue un efecto conocido de treinta buscadores espirituales de la verdad que cantaron y tamborilearon alrededor de la hoguera durante varias horas en las primeras noches. Después de completar su misión, se acomodaron durante varias horas para hablar. Su visión y claridad profusamente visibles fueron tan sorprendentes que los testigos se sintieron como niños pequeños que finalmente conocieron a adultos sabios.
Proyectaron una compasión fuerte y constante por la difícil situación de la humanidad como habitantes de la superficie de la tierra. Sus respuestas y comentarios, invariablemente profundos, a menudo también eran escandalosamente ridículos. Su cálido pero deslumbrante resplandor indicaba claramente que estaban en un estado de evolución tan lejos del nuestro que sería "fuera de escala".
Los testigos se separaron de sus adorables amigos recién descubiertos cuando una figura masculina solitaria que bajaba la colina llamó su atención.
"Parece Saint-Germain", dijo uno de los testigos.
El hombre, vestido con un simple manto púrpura claro, se detuvo, sonrió, asintió con la cabeza, juntando sus manos. Los testigos se sentaron nuevamente con los Lemurianos más tarde, descendieron de la montaña con ellos al estacionamiento principal de Panther meadow, donde la noticia de los amigos "extraños" se extendió rápidamente. Pronto fueron rodeados por unas 30 personas que comenzaron a hacer preguntas. Con la misma gracia y profundidad, convencieron a todos de su rectitud.
Al día siguiente volvieron a aparecer como habían prometido, permitiendo tres reuniones con testigos, para un total de 4 a 6 horas de fascinantes conversaciones con ellos.
Noticias originales
Location. Mt Shasta, California
Date: 1975
Time: evening
At a spiritual gathering on Mt Shasta, three regular looking persons, sitting on a blanket in the meadow beside the trail, waved the witness, Princeton Winton, and his companion over to visit. Friendly and straight forward, they went right to the point. They said they were survivors of Lemuria residing in a city/colony underground, beneath the mountain, where Mt Shasta has been their home for some 12,000 years. They had been sent to the surface to investigate the causes of anomalous readings on their “energy meters”. They were to report back their findings to their local council of the causes of energy-related distortions on their higher-tech-than ours scanning equipment. They seem satisfied to agree it was the noted effect of thirty spiritual truth seekers chanting and drumming around the campfire for hours early evenings. Their mission basically done, they settled in for several hours of conversation. Their abundantly visible acumen and clarity were so striking, the witnesses felt like little children finally meeting wise adults. They projected a rich, constant compassion for humanity’s predicament as surface earth dwellers. Their answers and comments, invariably profound, were often also riotously funny. Their warm, but glaring brilliance clearly marked that they were at a state of evolution so far beyond us, it would be “off the scale.” The witnesses had parted from their delightful newfound friends when a solitary male figure coming down the slope caught their attention. “That looks like St Germain”, said one of the witnesses. The man clad in a simple light purple robe stopped, smile, nodded acknowledgement, hands together. The witnesses sat with the Lemurians again later, walked down the mountain with them to the main Panther Meadow parking area where word of the friendly “aliens” quickly spread. Rapidly, they were surrounded with perhaps 30 people firing questions. With their same grace and profundity, they satisfied everyone of their validity. The next day, they showed up again as promised, allowing three meetings with the witnesses, for a total of 4 to 6 hours of fascinating talks with them.
Source: One Light, Stories of Lemurian Encounters with The Telosians
Date: 1975
Hipótesis
Investigación
Currículum
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