Betelgeuse vuelve a comportarse de forma extraña

Betelgeuse, una gigante roja al borde de la muerte, continúa mostrando un comportamiento inusual. Después de Un gran apagón que ocurrió a fines de 2019 y principios de 2020, la estrella se volvió inusualmente brillante. Actualmente es la séptima estrella más brillante en el cielo, mientras que normalmente ocupa el décimo lugar. Esto ha provocado especulaciones de que Betelgeuse se está preparando para una explosión en una Supernova emocionante.

Sin embargo, los científicos creen que es pronto para hablar de esto y probablemente este comportamiento se debe a las fluctuaciones continuas después del gran apagón de 2019, y la estrella volverá a la normalidad en una década. 

Betelgeuse es una de las estrellas más interesantes del cielo. Se encuentra a unos 700 años luz de la Tierra y es una gigante roja en la Última etapa de su vida. También es una estrella inusual para una gigante roja porque anteriormente era una estrella monstruo azul y blanca de tipo O, la clase de estrellas más masiva.

Betelgeuse cambió su tipo espectral ya que casi agotó sus reservas de hidrógeno. Ahora está quemando helio en carbono y oxígeno y se ha expandido a un Tamaño gigantesco: alrededor de 764 veces el Tamaño del Sol y aproximadamente 16,5 a 19 veces su masa.

Eventualmente se quedará sin combustible para quemar, se convertirá en una Supernova, expulsará su material exterior y su núcleo colapsará en una estrella de neutrones.

Antes del gran oscurecimiento, Betelgeuse también tenía fluctuaciones periódicas en el brillo. El más largo de estos ciclos es de aproximadamente 5,9 años, mientras que el otro es de 400 días. Pero parece que el gran apagón causó cambios en estas oscilaciones.

Un nuevo artículo preparado por el astrofísico Morgan McLeod del centro Harvard-Smithsonian de astrofísica mostró que un ciclo de 400 días parece haberse reducido a la mitad. Este ciclo pulsátil es probablemente causado por la expansión y contracción dentro de la estrella. Según las simulaciones realizadas por McLeod y sus colegas, el flujo convectivo dentro de Betelgeuse podría elevarse y convertirse en el material que se separa de la estrella.