| ID | #1717242484 |
| Añadido | Sáb, 01/06/2024 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | |
| Fenómenos | |
| Estado | Hipótesis
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Datos iniciales
En la edición del 9 de septiembre de 1987, el "Atlanta Journal of Constitution" publicó una extraña historia que se conoció como "la Casa que goteaba sangre".
La policía de Atlanta recibió una llamada inmediatamente después de la medianoche de una mujer que dijo que algo parecido a la sangre fluía del piso de su casa en 1114 Fountain Drive.
A fines de la década de 1980, una pareja de ancianos, William y Minnie Winston, vivían en una pequeña casa privada en Atlanta, Georgia, EE. Todo en sus vidas estaba tranquilo y normal, excepto que William tenía riñones enfermos y estaba conectado a una máquina de diálisis todos los días, lo que no le gustaba y por lo que a menudo estaba mal.
A Última hora de la tarde del 8 de septiembre de 1987, Minnie Winston, de 77 años, se bañó, se limpió con una toalla y, a punto de salir del baño, notó una mancha roja en el Suelo.
Parecía sangre, pero Minnie estaba segura de que no había heridas en su cuerpo de las que pudiera salir. Y cuando examinó todo el baño, encontró otra mancha roja, esta vez en la pared. El líquido rojo goteaba lentamente de él al Suelo.
Minnie salió corriendo del baño y vio rayas sangrientas en el piso del pasillo manchadas de Azulejos. Inmediatamente pensó que algo le había sucedido a su esposo y que la sangre podría haber escapado durante la diálisis. Sin embargo, cuando despertó a William, de 79 años, no había Fuentes de sangrado en su cuerpo.
No había sangre en la máquina de diálisis o cerca de ella. La pareja asustada recorrió las seis habitaciones de la casa y en casi todas las habitaciones encontró manchas de sangre en el piso. La casa era vieja, de ladrillo y muy fuerte. Han vivido en él durante 22 años y hasta ahora no ha ocurrido nada inusual en la casa. No tenían mascotas; nunca habían visto ratas, ratones u otras posibles plagas. No sabían qué hacer y finalmente decidieron simplemente irse a la cama.
A la mañana siguiente, la sangre en el Suelo y las paredes no desapareció, pero parece que incluso se ha vuelto más grande. Así que los Winston decidieron llamar a la policía. La policía registró la casa y encontró "grandes cantidades de sangre" en el baño, la cocina, la sala de estar, el dormitorio, los pasillos e incluso el sótano.
No encontraron evidencia de un ataque contra el hombre, pero la casa de Winston fue declarada escena del crimen y la pegaron con cinta amarilla. A la pareja se le permitió quedarse en la casa.
Se recogieron muestras de sangre y se enviaron al laboratorio para su análisis. En primer lugar, para determinar si es sangre humana en absoluto. Pronto llegó la respuesta que sí, humana. Y era el grupo cero, y ambos Winston tenían el tipo de sangre A. según el detective Steve Cartwright, quien dirigió el caso, hasta ese momento había trabajado en la policía durante más de 10 años, pero nunca se había encontrado con tal rareza.
La policía inspeccionó la casa una vez más, pero al final no encontró nada más. Unos días más tarde, esta historia llegó a la Prensa y una multitud de espectadores y periodistas se apresuraron a la casa. Y también psíquicos que ofrecían sus servicios, creyendo que algo sobrenatural estaba involucrado.
De la edición del 11 de septiembre de 1987 del Lawrence Journal-World. Foto: theghostinmymachine.com
Entonces se formó un grupo de cinco entusiastas escépticos que decidieron por todos los medios llegar al fondo de este fenómeno. Estos fueron Joe Nickell, Larry Johnson, Rick Moen y Rebecca Long, a quienes más tarde se unió el teniente J. R. R. Tolkien. Walker, que formaba parte del equipo original de investigadores del caso.
En un momento dado, lograron obtener un informe policial de inspección de la casa que contenía fotos en color de manchas de sangre (por desgracia, estas fotos no están en línea), pero no se produjeron más avances.
El teniente Walker creía que no había interferencia de Poltergeist (como creían los psíquicos), y sugirió que algo criminal había sucedido en la casa. Tampoco descartó que los esposos pudieran haber sido inducidos a una broma, prometiéndoles dinero o algo más.
Walker luego descubrió que la hija de Winston trabajaba en el hospital como enfermera y tenía acceso a la donación de sangre. Según su teoría, la hija podría haber organizado deliberadamente un "espectáculo sangriento" para hacer que sus padres se volvieran locos y se los declarara incapacitados. Entonces su hija tendrá su casa para sí misma.
Walker consideró que esta versión era muy plausible, ya que se enteró de que había conflictos serios de larga data entre los Winston y su hija.
Sin embargo, hace mucho tiempo que fue suspendido del caso, y la investigación oficial se estancó rápidamente y el caso simplemente se cerró. Un portavoz de la policía admitió más tarde que todavía no entendían de dónde venía la sangre.
Noticias originales
In its September 9th, 1987 edition, The Atlanta Journal Constitution carried a bizarre story that became known as The House That Dripped Blood.
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Atlanta Police had been called just after midnight by a woman claiming that what looked like blood, was coming out of the floor of her home at 1114 Fountain Drive.
In the late 1980s, elderly couple William and Minnie Winston lived in a small private house in Atlanta, Georgia, USA. Everything in their life was calm and normal, except that William had diseased kidneys and was connected to a dialysis machine every day, which he really did not like and why he was often out of sorts.
Late in the evening of September 8, 1987, 77-year-old Minnie Winston took a bath, dried herself with a towel, and as she was getting ready to leave the bathroom, she noticed a red spot on the floor.
It looked like blood, but Minnie was sure there were no wounds on her body where it could leak. And when she looked around the entire bathroom, she found another red spot, this time on the wall. Red liquid slowly flowed from it down to the floor.
Minnie jumped out of the bathroom and saw bloody streaks on the floor in the hallway, smeared on the tiles. She immediately thought that something had happened to her husband and that the blood might have leaked during dialysis. However, when she woke up William, 79, there were no sources of bleeding on his body.
Minnie and William Winston
There was no blood on or near the dialysis machine. The frightened couple walked around all six rooms of the house and found bloody stains on the floor in almost every room. Their house was old, brick and very strong. They have lived in it for 22 years and until now nothing unusual has happened in the house. They had no pets; they had never seen rats, mice or other possible pests. They didn’t know what to do and finally decided to just go to bed.
The next morning, the blood on the floor and walls had not gone away and there even seemed to be more of it. So the Winstons decided to call the police. Police searched the house and indeed found “copious amounts of blood” in the bathroom, kitchen, living room, bedroom, hallways and even the basement.
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They found no evidence that a person had been attacked, but they declared the Winston house a crime scene and surrounded it with yellow tape. The couple was allowed to stay inside the house.
Blood samples were collected and sent to the laboratory for analysis. First of all, in order to determine whether it is human blood at all. Soon the answer came that yes, human. Moreover, it was type zero, and both Winstons had type A blood. According to detective Steve Cartwright, who led the case, he had worked in the police force for more than 10 years up to that point, but had never encountered such an oddity.
The police examined the house again, but in the end they still found nothing more. A few days later, this story hit the press and a crowd of onlookers and journalists flocked to the house. And also psychics who offered their services, believing that something supernatural was involved.
From the Sept. 11, 1987 edition of the Lawrence Journal-World. Credit: theghostinmymachine.com
Then a group of five enthusiastic skeptics was formed who decided to get to the bottom of this phenomenon at all costs. They were Joe Nickell, Larry Johnson, Rick Moen and Rebecca Long, who were later joined by Lt. G. Walker, who was on the original team of investigators on the case.
At some point, they managed to get a police report from the inspection of the house, which contained color photos of bloody stains (alas, these photos are not available on the Internet), but no further breakthroughs happened.
Lieutenant Walker believed that there was no poltergeist intervention (as psychics believed), and assumed that something criminal had happened in the house. He also did not rule out that the spouses could have been persuaded to commit a hoax by promising them money or something else.
Walker then discovered that the Winstons’ daughter worked at the hospital as a nurse and had access to blood donations. According to his theory, the daughter could deliberately stage a “bloody show” in order to make her parents look like crazy and so that they would be recognized as incompetent. Then the daughter would get their house for herself.
Walker considered this version very plausible, as he found out that there had been long-standing serious conflicts between the Winstons and their daughter.
However, he was removed from the case long ago, and the official investigation quickly reached a dead end and the case was simply closed. A police spokesman later admitted that they still did not understand where the blood came from.
The New York Times September 12, 1987, Section 1, Page 6
Hipótesis
Falsificación deliberada
Esta versión incluye cualquier falsificación que imite fenómenos inexplicables como desde el exterior: bromas, flashmobs, noticias falsas, engaño de testigos, escenificaciones, etc.
Hay muchas maneras de hacer algo similar a un fantasma o un platillo volador con materiales improvisados, sin usar videos y fotomontajes.
Muchas cosas caseras hechas para una broma, una broma o una imitación directa de un ser o evento místico pueden confundirse con algo inexplicable no solo en fotos y videos, sino también en la realidad.
Investigación
Currículum
Hechos similares
Fact #1715375974
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