ID | #1505900892 |
Añadido | Mié, 20/09/2017 |
Autor | July N. |
Fuentes | |
Fenómenos | |
Estado | Caso
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Datos iniciales
Después de la finalización de leningrado, de la escuela de medicina, he trabajado en la localidad de bajo Костромой. Allí se produjo la historia que quiero contar.
Algo me llamó nicolás a., médico jefe de distrito del hospital, en su gabinete, y los invitó junto con él a visitar a una de las enfermeras, que en ese momento se encontraba de baja por maternidad.
- Tú sabes - de camino a la casa - explicó- es lenochka con cirugía. Normal como mujer, y dice alguna estupidez, diciendo que en su casa se establecieron en el poder maligno, el ruido y el miedo de todos. Yo en esas cosas no creo, y estas conversaciones nos a nada. Los jefes puede pensar que en nuestro hospital мракобесие prospera.
Nikolai alekséyevich se enferma pie, caminó con la varita. Iban despacio. Quince minutos después, llegamos a una pequeña caja de madera casa. Se reunió con nosotros беспородный голосистый perro. En el porche había salido lenochka y la invitó a la casa.
- Bueno, ¿qué tenemos? - preguntó nikolai aleksandrovich.
- Primero vamos a tomar el té con pasteles, dijo la lenochka. - Y yo te contaré todo.
Estamos de acuerdo y se encontraban en la sala que servía de comedor y dormitorio. Casi un tercio de los locales ocupaba el baño el horno. Sentado a la gran mesa - yo, médico jefe, lenochka, su esposo y su hijo de 12 años. En una silla que estaba junto a la ventana, dormía la pequeña девчурка. El propietario ha puesto en el centro de la mesa вскипевший hervidor samovar, el muchacho puso la taza, y el ama joven trajo empanadas. A continuación, el marido de la colocó sobre la mesa una botella de vino de su propia preparación. Un poco borracho, empezamos a hablar.
- Hija ya el tercer mes fue, - el comienzo de la historia de Lena. - Y cuando yo estaba embarazada, tenemos en la despensa aparece algo extraños ruidos, golpes, chirridos. Trastero pequeño, estamos allí almacenamos y verduras pepino, tomate en lata. La entrada en ella de сеней. Lo primero que pensaron que allí crió ratón. Законопатили todas las grietas, настелили el segundo piso, en la puerta de un castillo grande colgado, el gato allí en la noche cerraban. Pero esto no ha ayudado.
- La casa-lo hemos puesto, cuando el hijo de dos años fue, - continuó la joven ama de casa. - Y trastero construyeron hace unos tres años. Y eso es una desgracia. El marido dice que nos ha venido de la casa o silvano del bosque. Y esto me preocupa.
- En la puerta de la despensa siempre un castillo? - preguntó nikolai alekseevich.
- Por la tarde y por la noche. La clave para nosotros sólo uno cuelga en el pasillo
. Hemos pasado en el techo y miró la puerta cerrada de la despensa. Me acerqué a ella y escuchó. Me parece que detrás de la puerta, alguien la tiene.
- Yo allí навела orden antes de su llegada, los ha puesto en su lugar. Ya verá que pronto la casa comenzará a куролесить. Siempre es en el mismo tiempo despierta. De repente me hacía no por él. - Bueno, esperaremos un poco, -dijo el director. - Sólo no creo en ninguna duendes, леших, y cualquier otro mal. Y usted, lenochka, no lo aconsejo. Somos materialistas, deben entender que cualquier supuestamente de misteriosos acontecimientos que debe ser una explicación racional.
Ha pasado media hora. De nuevo nos acercamos a la despensa. Lena, entregó la llave de nicolás alekseyevich. El refresco se apretó en la mano un palo, abrió el candado y abrió bruscamente la puerta con las palabras:
- Donde tú, silvano, o como el que tienes allí? Muéstrate, recibirás de mí un banquete!
En ese instante картофелина de la cantidad con el buen puño ha silbado en el aire y le golpeó en la cara. Él lanzó un grito, se ha hecho atrás y cayó de espaldas. Vamos, como si завороженные, permanecieron en el lugar. Nicolás a. se puso de pie, su rostro se ha convertido purpúrea.
- ¿Qué es esto? - dijo él. - ¿Quién me ha golpeado?
Salió de la casa y, apoyándose en el palo, no se despidió, cojeando hacia el hospital. Yo con desconfianza y recelo recorrió la sala despensa. En el suelo en una esquina había un canastillo con las patatas. Al lado de la pura подметенном el suelo se revolcaban repollo, calabaza y otros vegetales. En los estantes se encontraban los bancos con pepinos. En el umbral de varios papas. Y - a nadie. Me dio las gracias a los anfitriones por la comida y se fue a alcanzar el director médico. Encontrado en la oficina delante de un espejo. Él examinaba una gran contusión junto a la de la izquierda del templo.
- Muy afortunado, le dije. En la despensa había más de calabaza, y los bancos con pepinos. Si algo de ellos en la cabeza ha volado - tendría que llamar a una ambulancia.
Nicolás a. torció los labios y dijo:
- Yo le pediría que todas las conversaciones sobre argados llamado bizcocho de chocolate no han ido más allá de este gabinete. A pesar de que, probablemente, él tiene la culpa, es demasiado desafiante portaba, he aquí él y no le gustó.
- ¿Quién es él? - reí yo.
Nicolás a. no dijo nada y, con cuidado, tocado con el dedo a un hematoma en la cara. Poco después me trasladaron a trabajar a otro hospital, por lo tanto, yo no sé, que el resto de la historia.
Traducido del servicio de «Yandex.Traductor»
Hipótesis
Investigación
Currículum
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