| ID | #1535366189 |
| Añadido | Lun, 27/08/2018 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | |
| Fenómenos | |
| Estado | Caso
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Datos iniciales
En agosto de 1990, el estudiante de фармацефт elena bermúdez fue a la marcha en la región Кабурн (pontevedra), con varios de sus compañeros de clase. A las cuatro de la madrugada, cuando todos dormían en su tienda de campaña, elena se despertó. Cuando miró hacia la colina adyacente, vio que se acerca un grupo de sombras y, a continuación, las más débiles luces esféricas.
"La sombra, - explicó ella -, han sido simplificados y parecían vestidos en la ropa que llevaban los monjes, hecha de grueso tejido de color marrón. Llegaron en cincuenta metros de donde yo estaba, continuando a descender por la ladera".
Apasionada por el miedo, corrió a sus duerme satélites. Después de que sus compañeros de descanso despertó, oyeron la historia de Elena, pero no pudo encontrar ningún rastro de ocho de los seres elevados.
"Esto provocó un enfriamiento en nuestra sangre, y en la misma noche decidimos salir de esta zona. Todavía recuerdo los momentos de histeria, cuando tratamos de empaquetar nuestro equipo, pensando que estos malvados seres pueden volver a venir aquí ..."
Traducido del servicio de «Yandex.Traductor»
Noticias originales
In August 1990, a brush with the supernatural was the very last thing on the mind of pharmacy student Elena Bermúdez, who had gone on a camping trip to the region of Cabourne (Pontevedra) with several classmates. At four o'clock in the morning, while they all slept in their tent, Elena awoke with a start. Unable to go back to sleep, she began picking up some odds and ends the group had scattered on the grass. As she looked toward a nearby hill, she saw a group of shadows approaching, followed by a dancing assortment of dim spherical lights. "The shadows," she explained, "were slender and appeared to be clad in the garb worn by monks, made of thick brown cloth. They came within fifty meters of where I stood, continuing down the hillside."
That was too much for Bermúdez. Gripped by bone-chilling fear, she ran toward her sleeping companions and admits having woken them up by raining blows on them. But after her fellow campers were awake, they could find no trace of the row of eight tall shadows. "It chilled our blood, and that very same night we decided to flee the area. I still remember the moments of hysteria as we tried to pack our gear, thinking that those sinister beings could come this way again..."
Hipótesis
Investigación
Currículum
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