| ID | #1568642333 |
| Añadido | Lun, 16/09/2019 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | |
| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
Los cazadores de josh brinkli y daniel lucero, vestidos de камуфляжное equipo, se veía un poco incómodo, sentado en las sillas en las redacciones de los periódicos del estado – el нихбыла para nosotros es una historia extraña, por lo que los chicos no eran muy seguros en buen ingreso.
"Somos pareja sano normal de los muchachos americanos, que no beben, no колятся y poco en lo que creen, pero ahora simplemente estamos llenos de fe", comenzó su relato brinkli.
Para empezar brinkli dijo que trabaja en la construcción y, a veces, elabora en el rodaje de los emplazamientos. Él es familiar de una persona que no quiere, para que los vecinos y sus colegas pensaron que él se долбанутый. Y lucero – su amigo, con el que ellos trabajan juntos en un plazo de ocho años.
El domingo, 1 de septiembre, en el estado se produce la apertura de la temporada de caza del alce con la cebolla, por lo tanto, estos dos chicos tomaron equipo y fuimos a la exploración, para avanzar en explorar el terreno.
Habiendo encontrado el adecuado refugio se escondieron detrás de los árboles y esperó. Después de tres horas de inútil espera brinkli de repente sintió una inexplicable inquietud.
"Iré a ka vez tenga que salir", dijo brinkli. Fue alrededor de las 9:30 de la mañana.
Tras salir de la emboscada brinkli cruzó el campo, donde la esperaban el alce y se levantó pero la colina. Precisamente, oculta en los árboles de la montaña, que como una enorme copa de la rodeaba caldera, abandonada hace mucho tiempo un volcán extinguido. Y cuando brinkli empezaba a avanzar entre los arbustos, se dio cuenta de dos altas figuras, que tomó por tales, como los cazadores.
"Ha sido muy, muy altos de los hombres que estaban de pie cerca de lugares de interés y la miraban de hito directamente a mí", nos cuenta brinkli. Se calcula hasta los cazadores eran del orden de 35 yardas (30 metros):
"Yo sólo había visto a la cintura, y la mitad inferior estaba oculto de los arbustos, que alcanzan una altura de mi cabeza. Lo que para ellos era, como donde la cabeza se parece a enormes capuchas. Se veían como dos grandes de la cinta a los lados de la cara, сходящиеся de arriba y de abajo. Lado derecho fue de negro, a la izquierda, la cara blanca y un poco brillante. Y en el medio en vez de la persona era simplemente enorme gris fracaso. Por мешавших de los arbustos no pude ver mucho de los detalles, pero торсы era negro y lo que los cazadores velo era definitivamente se parece a la ropa".
Entonces brinkli se movió a un lado, para evitar мешавший la revisión de la sección, en la que tomó unos segundos, sin embargo, cuando apareció por el otro lado de la selva de los cazadores ya no estaba. Ellos como si se han disuelto.
Más tarde brinkli pintó lo que podía recordar, en un bloc de notas de cuero -, que lleva consigo. Así mismo se ha indicado en el mapa, donde todo es y pintó lo que vio más allá.
Brinkli apresuré a volver allí, donde todavía esperaba lucero. Alce todavía no había brinkli dijo que al parecer, отпугнули esas extrañas cazadores.
"Hablé con lucero, que había visto algo extraño. Eran demasiado altos, sus cabezas eran demasiado grandes para ser personas. Y él no era la risa, porque él sabe que no estoy loco y nunca cuento una historia inventada".
Cuando este brinkli di cuenta de que después de la reunión con los cazadores se siente un fuerte disminución de la fuerza, por lo tanto, al volver él la invitó a un amigo salir de la emboscada y volver a la rota cerca de lugares de campamento.
Después de pasar una noche en el campamento brinkli y el lucero de nuevo fueron a buscar el alce. Anteriormente, el alce, literalmente, se congregaron en este lugar, que obligó a hacer allí una emboscada en espera de 1 de septiembre, es decir, el inicio de la validez del permiso de caza. Sin embargo, durante todo el día no pudo encontrar ni un solo animal.
"No podíamos entender por qué no se alce", dice brinkli.
Entonces decidieron sentarse en un jeep y un paseo al otro lado de la caldera, suponiendo que allí hay alguien, распугавший присмотренное para la caza de la manada. Y que brinkli más sorprendió – en el camino no han visto ni un alce, ni nada de nada. Hasta el fondo de la proteína se escondieron de la presencia de норам y parecen haber desaparecido.
Pasaron 10 minutos cuando vieron ESTO.
Ambos, y el lucero y brinkli, a veces elaboran en el rodaje de construcción, por lo que sabe muy bien como todo lo que se ve, cuando quitan la película, y al principio había tomado todo por el campamento base киношников. Él era similar a la de dos приземистых blancos rectangulares de un edificio de la longitud de unos cientos de metros. Los edificios eran paralelas, como si de una valla огораживающий plataforma para el tiro al blanco, y por encima de la supercie de cada edificio fue construido algo por el tipo de la tienda móvil de circo. La altura de la tienda era de 50 a 60 pies. El segundo extremo de los edificios se no se ve, por lo tanto, lucero y brinkli decidido un poco de rodear la colina, que a todos a considerar.
Eran alrededor de un cuarto de milla de la estructura y la consideraban alrededor de un minuto. Luego, recorriendo una colina, perdieron el edificio de vista por unos segundos, pero cuando una vez ella tenía que aparecer en el campo de la vista – el EDIFICIO NO ERA!
Ningún móvil campamento no podía desaparecer tan rápido, no dejando tras de sí, incluso levantando polvo.
"Yo sólo sé que allí había, era realmente", dice brinkli. – Era enorme y blanca, y luego desapareció".
Lucero y brinkli paseaban en la zona hasta el anochecer, pero no encontraron ningún rastro. De nada! Entonces, habiendo llegado hasta la parada de torres de telefonía móvil, decidieron primero para informar de lo que han visto de la fuerza aérea, sin embargo, un amigo común, que llamaron de la empresa de su отговорил y atado con peter Давенпортом, director ejecutivo del centro Nacional para la presentación de informes sobre ovnis en el estado de washington.
Nos comuniquemos con Давенпортом y él confirmó. Por más de 25 años de experiencia en puestos de davenport escuchado alrededor de 350 000 llamadas telefónicas y personalmente hablé con el, es comparable al número de testigos, por lo que es fácil ve cuando le mienten. Y todo predicado por teléfono lucero y brinkli en su opinión la verdad que choca.
Davenport dice que los ovnis en estados unidos ven muy a menudo. Más впечатлявший su caso fue en Чаллисе, en el estado de idaho, en el año 2000. Los cuatro cazadores fueron a las montañas y a una altura de menos de cien metros por encima de ellos colgado un enorme triángulo de la nave.
Traducido del servicio de «Yandex.Traductor»
Noticias originales
Bow hunters Josh Brinkley and Daniel Lucero, dressed in camouflage gear, looked a little uncomfortable sitting in chairs at a local newspaper.
The Santa Fe County residents had just come into Taos after several days in rugged terrain near Cerro de la Olla, also called Pot Mountain, northwest of town near Ute Mountain.
They had a strange tale to tell and they weren’t sure of their reception.
“We’re a couple of guys that don’t believe in much, but we believe now,” Brinkley said.
They went hunting for elk.
They encountered aliens or something else so strange they don’t know what to call it.
Brinkley, 41, said he’s been going to the Pot Mountain area hunting for 15 years. He had never seen anything particularly odd.
He said he works construction and on movie sets. He’s a family guy who doesn’t want anyone to think he’s crazy.
He and Lucero have worked together for eight years.
They say they aren’t prone to seeing things and didn’t particularly believe in aliens.
Odd figures
Opening morning of bow hunting season was Sunday (Sept. 1). The two men had gone a couple of days early to scout the area for elk. Lucero, 26, had never been there.
They set up along the tree line on different sides of a field and waited. After three hours and no elk, Brinkley became restless. It was about 9:30 a.m.
“I take off walking, creeping around through the woods, looking for elk,” Brinkley said.
He reached the top of the mountain where there’s a caldera, a kind of wide bowl left behind by a collapsed volcano. He went to the edge on the southwest side. As he walked to the edge he noticed two figures on his side of the caldera. He thought at first they were hunters. But, they were “very tall shapes of these beings, standing side by side, staring right at me,” he said.
He walked toward them across the brushy field. He estimates they were about 35 yards away. As a bow hunter, where measuring distance is critical to hitting a target, he said he’s pretty adept at it. He went around the bush and looked again. The figures were gone.
He looked around and didn't see them. “Figured I would talk to them. They were gone, just gone,” Brinkley said.
He thought more about what he had seen: With their lower half concealed by bushes in the caldera, he had only seen them from the waist up. "The shape that would be like their heads, it looked like they had huge hoods on. It looked like two ribbons coming off either side to a point at the top and bottom (like a banana). The right side was black, left side was white and a little shiny. Torsos were kind of black, I couldn’t see many details. It definitely looked like clothes. In middle of the oval was just gray.”
He thought maybe it was the back of hunters' heads. “But it looked too strange, too crazy.”
Later, he drew what he could remember of them in a leather bound sketchbook he carries with him. And he drew what he saw next.
Weirded out
Brinkley hurried back to where Lucero was still waiting. Still no elk. “I was a little weirded out,” he told his friend.
He told Lucero he had seen a couple of hunters and that’s probably what had scared off the elk. He couldn’t bring himself at first to say what he might have just imagined.
They went back to camp. “I couldn’t take it any more,” Brinkley said. “I told him what I saw was weird. They were too tall, their heads were too big to be hunters.”
“Anyone who knows me knows I don’t tell these weird stories.”
Lucero said he had known something was up when Brinkley had walked quickly and noisily up to his position at the field. Normally his friend is quiet, a hunter’s slower, more measured speed through the bushes.
After Brinkley told him, Lucero felt a little weird, too. “I didn’t know what to believe,” Lucero said.
Brinkley kind of wrote off what he saw.
A strange structure
On Labor Day (Sept. 2), they headed out again to hunt early in the morning and hiked all around the area. No elk. They got back to their Jeep at about 2:30 p.m.
“We couldn’t figure out why there was no elk,” Brinkley said.
They decided to drive to the other side of the mountain and see if there were other hunters or four-wheelers scaring off the elk. As they drove, the men saw no signs of any wildlife at all, they said.
They drove about 10 minutes, when they saw it. They both work with movie sets. At first they thought it was a movie base camp. “It’s this big tent structure, like a circus tent, 50-60 feet tall. Coming off the left of it was this long building, almost like what you would build for an archery lane for target practice. It was a third the height, but really long, maybe a couple hundred feet.”
They were about a quarter mile away and couldn’t see the bottom of the structure.
They watched it for about a minute as they drove.
“What is it,” he asked Lucero, “a base camp for a movie? Or are they building an alien ship set?”
They drove down a little hill, lost sight of the structure for at most five seconds, Brinkley said.
“When we topped the hill, it was gone. Just gone.”
Lucero said he was watching it the whole time while Brinkley drove except for those few seconds. “There was no dust, there was nothing,” Lucero said.
They drove around the area searching for what they had seen until dark.
Nothing.
“I just know it was real," Brinkley said. "It was huge and white and then gone.”
‘Profoundly unsettling’
When the two men reached a place with cell signal, they told a few friends what they had seen. They thought about calling the Air Force. A friend put them in touch with Peter Davenport, longtime executive director of the National UFO Reporting Center in Washington state.
Davenport confirmed they had called him. “It was a dramatic story,” he said. “If it is true, it is profoundly unsettling.”
He said out of the thousands of calls he gets every year about supposed alien sightings, they rarely describe seeing aliens on the ground.
They aren’t the first hunters to see something they can’t explain. Four hunters in Challis, Idaho, in 2000 described having a large triangular craft hover a couple of hundred feet above them before moving off over the mountains.
After listening to some 350,000 phone calls over 25 years, Davenport thinks he can tell those that are credible.
This was one of them, he said.
Brinkley and Lucero said they weren’t drinking and weren’t on drugs.
The hardest thing is telling their story. “People probably think we are insane,” Brinkley said
He said he didn’t believe in UFOs. “I sure do now,” he said.
Lucero said he doesn’t know about aliens. “I just know I’ve never seen anything that big just disappear.”
“The two aliens, you can say I imagined that. But you cannot explain something that big just — gone,” Brinkley said.
After telling their strange tale, the hunters did what they came to do - go try one more time to find elk.
Hipótesis
Investigación
Currículum
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