| ID | #1601739600 |
| Añadido | Sáb, 03/10/2020 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | Waterufo.net / Joel Mesnard, Phenomenes Spatiaux, Mar. ’76
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
A fines de marzo de 1974, AW, un trabajador francés que estaba de vacaciones en la costa de Togo, supuestamente fue uno de los testigos de un avistamiento OVNI muy interesante.
La noche del 28 de marzo pasó en compañía de una mujer Togolesa a la que acababa de conocer. Desde las 23:00 hasta la 1:00, navegaron de 2 a 3 km al este del gran hotel turístico Tropicana, construido junto al mar, a unos pocos km al este de Lomé. Luego pasaron un tiempo en la playa, cerca de la duna donde crecieron los cocoteros. La noche estaba oscura y el cielo muy claro. Se vieron muchas estrellas.
A la 1:45 a.m., cuando comenzaron a salir de la playa, AW y su amigo notaron un silbido agudo y muy molesto proveniente del mar. Vieron una masa oscura que se acercaba debido al agua y se detuvo a 200-300 m frente a los testigos. Estaban en la arena seca, pero pronto fueron cubiertos por una gran ola.
Entonces temían que fueran arrastrados al agua y no pudieran regresar a la costa. AW logró agarrar el tronco de un árbol de coco. Se sostenía con la mano derecha, sujetando a la mujer de la otra. Tenían un flujo continuo de olas fuertes a sus pies, de modo que un momento antes de que el mar se acercara a la duna a 50 m.
De repente, tres luces brillantes se encendieron en el objeto, cegando a los testigos. Era como tres proyecciones dirigidas en su dirección, con otros rayos luminosos provenientes de los lados del objeto, tal vez también de su lado superior o del lado invisible.
Algunos de los rayos parecían apuntar hacia arriba, pero AW no pudo confirmar esto, ya que los tres rayos apuntaban hacia la costa, cegándolo. En todo el mundo predominaba el blanco, pero también había amarillo, rosa y azul-verde. AW llevaba gafas ligeramente tonificadas. Fue golpeado por los colores azul y verde de las olas iluminadas por el objeto.
El detalle más interesante de su historia se refería a la superficie del mar debajo del objeto. No era plana, sino en forma de una depresión. AW estimó su profundidad en unos pocos metros, tal vez 5 o 6.
Los testigos todavía estaban sentados junto a un árbol de coco, arrojando sus pies al agua. No fueron paralizados por el asombro o el miedo. Las luces de los focos, según AW,eran para algo. Aunque antes de que apareciera el objeto, la temperatura era moderada y agradable, el calor brillaba en las luces, lo que un testigo describió como aterrador. Él y la mujer sudaban mucho.
De repente, se sintió una relativa frialdad: el objeto muy rápidamente, sin ganar altura, se alejó hacia el mar abierto. Su luz se apagó repentinamente y desapareció. La noche volvió a oscurecerse y el mar volvió a ser normal. Eran las 2:05 de la noche. El fenómeno duró unos 20 minutos.
Los testigos se dirigieron al hotel Tropicana, donde se dejaron el uno al otro. Aunque el silbido se detuvo con la salida del objeto, la molesta sensación auditiva persistió en ambos. AW le pidió a su amigo que no le dijera a nadie lo que vio. Temía que lo consideraran loco y posiblemente lo arrojaran a la cárcel.
A la mañana siguiente, el testigo se despertó y se sintió completamente sordo con una sensación de ligereza o vacío.
Al día siguiente, de repente se vio envuelto en una somnolencia inexplicable, y cayó en la cama como una bolsa de papas. Durmió tres horas y se despertó con un dolor de cabeza que le molestaba mucho. La recepcionista del hotel le dio un par de pastillas que rápidamente ayudaron.
Tuvo varios desmayos en los siguientes días. Durante mucho tiempo fue influenciado por lo que consideraba una continuación de su aventura. Desde ese día estaba muy nervioso, aunque generalmente bastante tranquilo. Tiene episodios de sordera y, a veces, una sensación de asfixia acompañada de ansiedad.
Esta situación está mejorando gradualmente. Pero todavía persistí cuando conocí a AW casi dos años después de verlo. No conocemos las consecuencias a largo plazo para la mujer.
AW no le interesan los problemas relacionados con la aparición de Ovnis. Sin embargo, algún tiempo después de su aventura en Togo, una noche vio cerca de Thionville, en el noroeste de Francia, un paso en el cielo de una bola de fuego azul, seguido de un rastro rojo.
Algunos amigos a los que habló sobre su aventura africana unos meses más tarde le aconsejaron que lo informara a GEPA, a quien envió una carta detallada.
El autor del artículo se reunió con el testigo en febrero 1976, y su testimonio fue sincero y desinteresado.
Noté que no estaba tratando de explicarlo y se limitó a describirlo de la manera más objetiva posible.
Noticias originales
Drawing of the object and the depression under it, in the sea, according a sketch by the witness. Drawing by Joel Mesnard. (credit: Waterufo.net / Phenomenes Spatiaux) Above
By Joel Mesnard
At the end of March 1974, A.W. a French worker on vacation on the coast of Togo, said to have been one of the witnesses of a very interesting UFO sighting.
He had spent the evening of 28 March in the company of a Togolese woman, whom he had just met, From 11 PM to 1 AM they swam 2-3 km east of a large tourist hotel, Tropicana, which is built next to the sea, a few km east of Lomé. Then they spent a while on the beach, near a dune where coconut trees grew. The night was dark and the sky very clear. Many stars were visible.
At 1:45 when they began to leave the beach, A.W. and his friend noticed a sharp whistle, very annoying, coming from the sea. They saw a dark mass which approached from over water and which stopped at 200-300 m in front of the witnesses. They found themselves on dry sand but soon a large wave then washed over them.
A DEPRESSION AND A MINI-TIDAL WAVE
They then were afraid of being dragged away in the water and not being able to regain the shore. A.W. succeeded in grabbing the trunk of a coconut palm. He held on with his right arm, holding on to the woman with the other. At their feet was now a continuous barrage of strong waves, so that one instant before the sea came within 50 m of the dune
Suddenly, three bright lights showed on the object blinding the witnesses. It was like three projections pointed in their direction, other luminous beams coming from the sides of the object, perhaps also from its upper side or from the unseen side of it. Certain of the beams seemed oriented upward, but A.W. could not confirm this, so much did the three beams pointed toward shore blind him. In all the light it was white that dominated, but there was also yellow, pink and blue-green. A.W. wore glasses that were lightly tinted. He was struck by the blue and green colors of the waves lighted by the object. The most interesting detail of his recount concerned the surface of the sea under the object. It was not flat but dug in the form of a depression. A.W. estimated its depth at a few meters, 5 or 6 perhaps. Its diameter was comparable to the length of the object, on the order of 25-30 meters.
PARALYZED BY THE LIGHTS
Still crouched by the coconut tree, legs in the water, the witnesses didn’t move. It was not astonishment or fear that paralyzed them. The lights of the spotlights according to A.W. were there for something. Although before the appearance of the object the temperature was mild and agreeable, there was a heat in the lights; that Mr. A.W. described as terrifying. The woman and he were sweating profusely.
DEPARTURE OF THE OBJECT
Suddenly a relative coolness was felt: the object moved away toward the open sea very rapidly, without gaining altitude. Its lights went out suddenly, and it disappeared. The night became dark again and the sea went back to normal. It was 2:05 AM. by A.W.’s diving watch. The appearance of the phenomenon lasted about 20 min.
The witnesses started for the hotel Tropicana where they left each other. Although the whistle had ceased with the departure of the object, an annoying auditory sensation persisted in both of them. A.W. asked his friend not to speak to anyone about what they had seen. He feared being considered crazy and perhaps being thrown into jail.
EFFECTS FELT LATER BY A.W.
The next morning A.W. woke up and felt totally deaf, with an impression of lightness or emptiness.
The next day he was suddenly burdened by an unexplainable sleepiness and he fell on his bed like a sack of potatoes. He slept three hours and woke with a headache which bothered him greatly. The hotel receptionist gave him a couple of pills which helped quickly.
He had several fainting spells over the next few days. He was affected a long time by what he considered a sequel of his adventure. Since that day he has felt very nervous, although he is usually pretty calm. He has deaf spells and sometimes feelings of suffocation accompanied by anxiety.
This situation is getting better bit-by-bit. But was persisting still when I met A.W. almost two years after his observation. We don’t know the long-term effects on the woman.
Mr. .A.W is not interested in the problems poised by UFO appearances. All the same, sometime after his adventure in Togo, he observed one evening, near Thionville in Northwest France, the passage in the sky of a blue ball of fire followed by a red trail. Some friends to whom he had confided his African adventure several months after, advised him to report it to GEPA, to which he sent a detailed letter. I met A.W. in February 1976 and his testimony appeared sincere and disinterested. I noted that he did not try to explain it and limited himself to describing it as objectively as possible.
Hipótesis
Investigación
Currículum
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