ID | #1610040138 |
Añadido | Jue, 07/01/2021 |
Autor | July N. |
Fuentes | Scott Corrales, quoting Luis Ramirez Reyes
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Fenómenos | |
Estado | Estudio
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Datos iniciales
Una noche, Rafael Perrin estaba organizando una fiesta en su Apartamento, alrededor de la medianoche salió a la acera y vio a un perro herido tendido en la acera, retorciéndose y aullando.
Fue a ayudar al animal que sufría, pero se le impidió tocar al perro "un joven vestido de harapos" que, a pesar de sus circunstancias estrechas, no se comportó como un mendigo.
El joven le dijo a Perrin que un grupo de extraterrestres que deambulaban por las calles de la ciudad de México dañaron al perro con un pequeño dispositivo emisor de rayos que llevaban consigo. Perris se sorprendió aún más cuando el joven mendigo comenzó una larga discusión sobre el origen de las armas de rayos, la naturaleza de los alienígenas depredadores y el daño atribuido a "lados desconocidos" que eran comunes en el área.
El joven iba a curar al perro que sufría con un dispositivo similar que "revirtió la acción" del rayo dañino.
En lugar de seguir siendo testigo de la curación, Perrin corrió de regreso a su Apartamento para traer su cámara de video, con la esperanza de grabar el tratamiento del animal herido con tecnología no humana. Pero cuando regresó a la escena, el joven mendigo no estaba a la vista.
Perrin solo vio a un perro ya no herido caminando por la acera.
Noticias originales
Date: 1993
Location: Zona Rosa, Mexico City, Mexico
Time: midnight
Summary: Rafael Perrin was hosting a party one night in his apartment, around midnight he stepped out onto his sidewalk when he noticed a wounded dog lying on the sidewalk, twisting, and howling. He went to assist the suffering animal, but was prevented from touching the dog by a “young fellow dressed in rags,” who in spite of his reduced circumstances did not act like a beggar. The youth told Perrin that a band of aliens roaming the streets of Mexico City had inflected harm upon the canine with a small beam-emitting device they carried on them. Perris was further astonished when the young beggar went into a lengthy discussion of the beam weapon’s origin, the nature of the predatory aliens and the damage attributed to “unknown parties” that was common in the area. The youth was about to heal the suffering dog using a similar device which “reversed the effect” of the harmful beam. Rather than staying to witness the cure, Perrin ran back up to his apartment to fetch his camcorder, hoping to capture on film the curing of an injured animal by means of nonhuman technology. But when he returned to the scene, the young beggar was nowhere in sight. Perrin saw only the no-longer wounded dog walking away down the sidewalk.
Source: Scott Corrales, quoting Luis Ramirez Reyes
Hipótesis
Investigación
Currículum
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