| ID | #1610467694 |
| Añadido | Mar, 12/01/2021 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | Flying Saucer Review Library of Congress copyright FSR Publications, Ltd. 1981.
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
Jones de Rochdale Group, 116 Louise Street, Smallbridge, Rochdale, Lancs., OL12 9RT, y se refiere a la experiencia de dos adolescentes, "John" y "Michelle", sentados en su auto en lo alto de Pennin Hills la noche del 5 de noviembre de 1994.
Presentación
Para los dos jóvenes de Rochdale, el recuerdo del 5 de noviembre nunca volverá a ser un problema, porque fue en la noche de Guy Fawkes de 1994 que se sometieron a una prueba aterradora que los dejó a ambos emocionalmente agotados.
La madre de uno de los jóvenes se me acercó y me dijo que, como resultado de algo que le sucedió a su hijo "John" y su novia, él ("John") sufría de pesadillas y mal humor. cambios. Ella me pidió ayuda y organizé una entrevista en video de la pareja.
Junto con mi colega Colin Howart, acordamos una entrevista en la casa de los padres de "Michelle", y se notó que a lo largo de esta entrevista sorprendentemente franca y abierta, ambos jóvenes sufrieron estrés emocional. El siguiente es un informe de lo que sucedió.
Eventos
En su búsqueda de privacidad, la pareja decidió subir a lo alto de Pennin Hills sobre Rochdale para continuar su noviazgo. La noche estaba clara y, sentados en el auto, vieron una vista panorámica. La estación de Radio privada de Yorkshire se escuchó fuerte y claramente en la Radio del automóvil cuando la pareja notó por primera vez algo extraño. Se podía escuchar el reloj en el salpicadero del automóvil corriendo tan fuerte que incluso se podía escuchar a través del sonido de la Radio; ¡Tanto que la pareja apagó la Radio por un tiempo para escuchar el reloj que parecía hacerse más fuerte!
Luego, John notó que el interior del panel de la puerta en su lado (del conductor) irradia calor e incluso es incómodo al tacto. Fue entonces cuando John notó algo en su espejo lateral, que describió como "destellos de luz muy brillantes, más brillantes que cualquier rayo que haya visto".
Cuando volvió la cabeza, vio lo que describió como una gran nube brillante con brillantes luces parpadeantes en su interior acercándose a ellos. También escuchó un ruido que comparó con un"zumbido resonante".
Por alguna razón no pudo explicar, el joven se vio envuelto en pánico y decidió dar la vuelta al coche y abandonar el territorio. Así que encendió la marcha atrás y giró el automóvil hacia las luces que ahora estaban sobre su cabeza, iluminando todo el área, incluido el interior del automóvil.
Presionó el botón para cerrar las ventanas, pero encontró que estaban atascadas, subiendo aproximadamente una pulgada (2,54 cm). También notó que Michelle se estaba riendo histéricamente. John presionó el pie con fuerza en los pedales del acelerador hasta el punto en que, en condiciones normales, el automóvil se lanzaría hacia adelante, pero a pesar de que el tacómetro en el tablero mostraba una gran aceleración, el automóvil solo se movía lentamente. Cuando Michelle continuó riendo histéricamente, John entró en pánico aún más.
Luego, el auto se precipitó repentinamente hacia adelante a gran velocidad, casi perdiendo el control sobre sí mismo. En sus propias palabras, describió el movimiento, "como si alguien nos sostuviera con una goma gigante y luego nos soltara".
Afortunadamente, hay una pequeña subida que conduce desde el hermoso lugar que absorbió gran parte del impulso, y momentos después, John recuperó el control y el automóvil se deslizó por un camino de tierra que finalmente conduce a la carretera principal. Cuando miró en su espejo de conducción, no vio ninguna señal del objeto y, por supuesto, no tenía ningún deseo de regresar y buscarlo.
La pareja conducía silenciosamente de regreso a Rochdale hasta que se detuvieron a buscar Gasolina en la gasolinera más cercana cuando los dos de repente comenzaron a conversar incoherentemente sobre los eventos.
Calculé que el viaje desde la casa de los padres de Michelle hasta el lugar donde ocurrió el incidente tomaría poco menos de quince minutos (estaba en un tráfico apretado). Teniendo en cuenta la parada en la estación de Servicio y el hecho de que el regreso fue tarde en la noche, el tiempo total de retorno es de unos veinte minutos para ellos, lo que parece razonable. pero cuando la pareja se acercó a la casa de Michelle, el reloj en el tablero mostraba un poco más de nueve treinta y cinco.
Ambos jóvenes tenían la sensación de que era más tarde. Ninguno de ellos tenía un reloj, pero ambos notaron que el tráfico en la carretera era insuficiente y cuando llegaron a casa descubrieron que era poco antes de la medianoche (el incidente ocurrió alrededor de las 9:10 P. m.; el reloj en el tablero funcionaba pero se retrasaba aproximadamente dos horas.)
Pero estos dos jóvenes estaban esperando aún más horror, porque cuando estacionaron el automóvil, John apagó el encendido, el motor siguió girando y todas las luces del tablero se negaron a apagarse. Duró más de dos minutos antes de que el motor finalmente se apagara y se apagara.
Por ahora, por supuesto, la imaginación de la pareja estaba trabajando horas extras, y ambos miraban sospechosamente el automóvil cuando entraban a la casa. Michelle estaba temblando y tenía tanto miedo de quedarse sola que le pidió a John que se quedara por un tiempo, y poco antes del amanecer salió de la casa y se fue brevemente a su casa. Ahora el coche se comportaba normalmente.
Pesadilla
No es de extrañar que John haya tenido pesadillas sobre el evento, pero de la manera más inusual. Después de despertarse una noche con un sudor frío, continuó, la noche siguiente, en el lugar donde terminó la primera pesadilla, y a medida que pasaban las noches, John admitió que no entendía por completo qué era el sueño y qué era la realidad.
Una escena notable fue cuando salió corriendo del auto sin preocuparse por la seguridad de Michelle bañada en una luz blanca brillante, y en otra ocasión recordó (o vio en un sueño) que miró hacia otro lado y descubrió que Michelle ya no estaba. Estos sueños duraron dos semanas más o menos después de su inquietante experiencia en las colinas.
El automóvil es en realidad propiedad de los padres de John y, menos de una semana antes, se sometió a un Servicio completo en un garaje de buena reputación. Pero después del incidente, siguió comportándose de manera errática, lo que John y sus padres nos confirmaron. Por lo tanto, se solicitó y se dio asesoramiento mecánico profesional, pero el automóvil resultó estar en buen estado y en buen estado de funcionamiento.
Rechazo de la hipnosis
Un hipnoterapeuta profesional tomó medidas para que la pareja sufriera una regresión hipnótica. Pero menos de cuarenta y ocho horas antes de la cita, John me llamó y me dijo que estaba demasiado asustado para llevarlo a cabo, y aunque todavía tenía sueños, sentía que ahora podía racionalizar las cosas y vivir con la situación.
Notas
Primero, aunque la ubicación de su experiencia está geográficamente dentro de la frontera de Yorkshire, en términos de cobertura aérea, el área está controlada por la policía del Gran Manchester, que confirmó que su propio helicóptero no estaba en el área esa noche.
En segundo lugar, la familia de John tiene una historia de misteriosos eventos de estilo OVNI. Su madre aparentemente informó al grupo de Rochdale sobre el seguimiento hace unos veinte años.
En tercer lugar, al investigar el punto, encontramos que (a) hay un espacio de agua allí, un embalse, y (B) hay varias líneas eléctricas que cruzan la presa.
Noticias originales
The following hair-raising report comes to us from Mr. & Mrs. Jones of the Rochdale Group, 116 Louise Street, Smallbridge, Rochdale, Lancs., OL12 9RT, and concerns the experiences of two teenagers, “John” and “Michelle”, while seated in their car high up on the Pennine Hills on the night of November 5, 1994. EDITOR.
INTRODUCTION
For two Rochdale youngsters remembering November 5th will never be a problem again, because it was on Guy Fawkes night of 1994 that they were subjected to a frightening ordeal that has left them both emotionally drained.
It is not often that an investigator has a case that is literally “hot off the press”, but I got to know about this one a little over a week after the event. I was approached by the mother of one of the young people, who told me that as a result of something that had happened to her son “John” and his girl friend, he (“John”) was suffering from bad nightmares and severe mood changes. She asked for my help and I arranged for the couple to be interviewed on video. With my colleague Colin Howarth, we arranged for the interview to take place at the home of “Michelle’s” parents, and it was noticeable that all through this remarkably candid and open interview both young people were suffering from emotional stress. The following is an account of what happened.
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THE EVENTS
In their quest for privacy, the couple had decided to drive up high into the Pennine Hills above Rochdale to carry on their courting. The night was clear, and from their position they had a panoramic view as they sat in their car. A private Yorkshire radio station was being received loud and clear on the car radio when the couple first noticed something strange. The clock on the dash-board of the car could be heard ticking loudly, so loudly in fact that they could hear it over the sound of the radio; so much so indeed that the couple turned the radio off for a while to listen to the clock, which seemed to be getting ever louder!
Then John noticed that the inside of the door-panel on his side (driver’s) was giving off heat, and was even uncomfortable to the touch. It was then that John noticed something in his wing mirror which he described as “very brilliant flashes of light, brighter than any lightning he had seen”. When he turned his head round he saw what he described as a large luminous cloud, with bright flashing lights inside it, coming towards them. He also heard a noise that he likened to “a resonating drone.”
For some reason he couldn’t explain, the young man was overcome by a sense of panic, and he decided to turn the car round and leave the area. So he put it into reverse and turned the car to face the lights, which were now overhead, illuminating the entire area including the inside of the car. He pressed the button to close the windows, but found that they stuck after rising about an inch. He also noticed that Michelle was laughing in an hysterical manner. John put his foot down hard on the accelerator to an extent that would normally have set the car shooting forward, but, despite the fact that the rev counter on the dash-board indicated great acceleration, the vehicle was only moving sluggishly. As Michelle continued to laugh hysterically John panicked even more. Then suddenly the car shot forward at great speed, nearly causing John to lose control. In his own words he described the propulsion “as if someone had held us back with a giant elastic band and then let go”.
Luckily there is a small up-gradient leading away from the beauty spot which absorbed much of the impetus, and after a few moments John had regained control and the car spun away down the dirt track which eventually leads to the main road. As he looked in his driving mirror he now saw no sign of the object, and he certainly had no inclination to go back and look for it.
The couple drove back towards Rochdale in silence, until they stopped for petrol at a nearby filling station, when both suddenly started chatting incoherently about the events. I have timed the drive from the house of Michelle’s parents to the spot where the incident took place as taking a little under fifteen minutes (that was in heavy traffic). Allowing for the stop at the petrol station, and the fact that the return was late at night, a total return time of twenty minutes or so for them seems reasonable,. but as the couple neared Michelle’s home the clock on the dashboard indicated a little after nine thirty five. Both youngsters had a feeling it was later. Neither was wearing a watch but both remarked that there was a lack of traffic on the road, and when they got back home they found that it was a little before midnight. (The incident had taken place at approximately 9.10pm; the dashboard clock was working, but was approximately two hours slow.)
But there was more terror to come for the two young people for as they parked the car, John having turned the ignition off, the engine continued to turn over and all the lights on the dashboard refused to go out! This lasted for over two minutes before the engine finally died and switched itself off. By now of course the couple’s imaginations were working over-time and both eyed the car suspiciously as they walked into the house. So shaking was Michelle and so frightened of being on her own that she asked John to stay for a while and it was just before dawn that he left the house for the short drive to his own home. The car was now acting normally.
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NIGHTMARES
Not surprisingly, John had nightmares about the event, but in a most unusual way. Having been awoken one night in a cold sweat he would then continue, the following night, at the spot where the first nightmare had left off, and as the nights passed John admitted to being totally confused as to what was dreams and what was reality. One remarkable sequence was of him running out of the car, with little regard for Michelle’s safety, bathed in a strong white light, and on another occasion he remembers (or dreamed) that he looked across to find that Michelle was no longer there. These dreams continued for a fortnight or so after their alarming experience up on the Hills.
The car actually belongs to John’s parents, and had undergone a full service, less than a week before, by a reputable garage. But it continued to behave erratically after the event, a fact confirmed to us by John and his parents. Professional mechanical advice was therefore sought and given, but the car was found to be sound and in good working order.
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HYPNOSIS REFUSED
Arrangements were made for the couple to be hypnotically regressed by a professional hypnotherapist. But less than forty-eight hours before the date arranged John phoned me to tell me that he was too frightened to go through with it, and although he was still having dreams he felt he could now rationalize and live with the situation.
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FOOTNOTES
Firstly, although the location of their experience is geographically just inside the Yorkshire boundary, the area is policed, as far as aerial cover goes, by the Greater Manchester Police Force, who have confirmed that their own helicopter was not in the area that evening. Secondly, there is a history in John’s family of mysterious U.F.O. -style events. His mother apparently had reported a sighting to the Rochdale group about twenty years previously. Thirdly, on investigation of the spot, we discovered that (a) there is an expanse of water there – a reservoir – and, (b), there are several electricity power-lines which criss-cross over the dam.
Hipótesis
Investigación
Currículum
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