| ID | #1632255542 |
| Añadido | Mar, 21/09/2021 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | The Globe and Mail
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
Toronto, Ontario, GLOBE and MAIL, 18 de octubre de 1947, P. 2
Una bola de fuego con chispas verdes asustó a los cazadores de patos
Winnipeg, 17 de octubre. (KP) - Nadie ha sugerido aún la posibilidad de que los motores a reacción o los ánades reales iluminados por átomos Volen en los cielos sobre el Norte de Manitoba.
Nadie mencionó los platillos voladores, pero varios miembros de la comunidad legal de Winnipeg, junto con muchos laicos, están dispuestos a jurar que algo extraño está sucediendo en el cielo sobre los pantanos del Dauphin, 160 millas al noroeste de aquí.
Lo más simple sería describir una bola de fuego de llama verdosa marcada a principios de esta semana como un cometa errante, pero los observadores que todavía hablan del extraño cohete visto durante la búsqueda de patos dudan de Cuál es la respuesta simple.
Recuerdan que el fantasma fue visto en el cielo cerca de el paso, Texas, casi al mismo tiempo que un destello de Dauphin iluminó el cielo en Manitoba.
Insisten en que podría haber sido más que una mera coincidencia.
Pero más allá de eso, se niegan a hacer suposiciones.
El primero en informar que había visto el cohete fue el juez E. J. R. R. Tolkien. Heaney del Tribunal de menores de Winnipeg. Dijo que mientras estaba en cuclillas en el pantano con sus ojos mirando el cielo aún gris de la mañana en busca de patos, de repente vio una bola de fuego de color verde volando a una velocidad asombrosa, acercándose por el aire hasta que se acercó al Tamaño de una pelota de fútbol. .
De repente, silbó bajo en el este, explotó con una lluvia de chispas verdes, dejando el cielo libre para los patos.
El incidente también fue reportado por cuatro abogados de Winnipeg, quienes no sabían que el juez estaba observando el fenómeno. Sus informes coinciden con el informe original.
El cohete no escapó a los ojos de otros cazadores. Al menos 10 personas, todas separadas y todas desconocidas para otras, dijeron que la vigilia de la madrugada provocó una explosión que salpicó el amanecer temprano con chispas verdes.
El misterio del cohete resultó ser suficiente para fruncir el ceño a los cazadores, pero también tienen otra preocupación.
En caso de recurrencia, temen que pueda asustar a los patos. Y los cazadores no quieren eso.
No mientras llegue la temporada de caza.
Noticias originales
Toronto, Ontario, GLOBE AND MAIL, 18 October 1947, page 2
Fireball, Green Sparks Startle Duck Hunters
Winnipeg, Oct. 17 (CP) - No one has yet suggested the possibility of jet-propelled canvas-backs or atomically-lit mallards swooping through the northern Manitoba skies. . . .
No one has even mentioned flying saucers. . . .
But several members of Winnipeg's legal fraternity together with a larger number of laymen, are prepared to swear that there's something strange swishing through the skies over the Dauphin marshlands, 160 miles northwest of here.
The simplest thing would be to describe the fiery ball of greenish flame, noted earlier this week, as an errant comet, but observers, who are still talking about the strange missile seen while they were looking for ducks, doubt that anything so simple can be the answer.
They recall that an apparition was noted in the sky near El Paso, Texas, around the same time that the Dauphin flash illuminated the sky in Manitoba.
That could be more than mere coincidence, they insist.
But further than that they decline to speculate.
First person to report seeing the missile was Judge E. J. Heaney of Winnipeg's Juvenile Court. He said that while squatting in a swamp, his eyes searching the still-grey early morning sky for ducks, he suddenly saw a fiery ball, green in color and travelling at terrific speed, approach through the air until it neared the size of a football.
Abruptly it whizzed low to the east, exploded in a shower of green sparks, and left the sky free for ducks.
The incident also was reported by four Winnipeg lawyers, all unaware that the judge had observed the phenomenon. Their accounts coincided with the original report.
Nor did the missile escape the eyes of other hunters. At least 10 persons, all separated and all unknown to the others, said the early morning vigil had brought forth an explosion which sprinkled the early dawn with green sparks.
The mystery of the missile has proved enough to furrow the brows of the hunters, but they have another worry as well.
Should there be a recurrence, they fear it may frighten ducks. And the hunters don't want that to happen.
Not while the hunting season is on.
Hipótesis
Investigación
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