El penacho de la erupción de Tonga trajo una colorida puesta de sol a Brasil

Hace un mes y medio, en el suroeste del océano Pacífico, cerca de la isla de Tonga, se produjo la erupción volcánica submarina más poderosa, como resultado de lo cual una columna de aerosoles se elevó a una altura de 58 km, alcanzando la mesosfera. Según los científicos, estos aerosoles pueden persistir en las capas de la atmósfera a gran Altitud durante más de un año y afectar el clima espacial.

Uno de los residentes de río de Janeiro en Brasil, el 26 de febrero, capturó una puesta de sol inusualmente colorida que podría haber sido causada por los aerosoles de Tonga que vagan por la atmósfera. Se han observado puestas de sol similares periódicamente después de la erupción, dijo, y el momento de su aparición coincide con el viaje de dos semanas alrededor del mundo de la pluma en la latitud de la ciudad.

Además, después de la erupción, se registró un aumento en la actividad de nubes noctilucentes y ondulaciones en el brillo de la atmósfera sobre el océano Pacífico.

El volcán que despertó explotó con tanta potencia como cientos de bombas atómicas. Los habitantes de las islas circundantes tuvieron que escapar no solo de la caída de cenizas y rocas, sino también de las inundaciones causadas por el tsunami.