Añadido | Jue, 01/10/2020 |
Источники | |
Дата публикации | Mié, 30/09/2020
|
Версии |
El 1 de septiembre de 1859, la Tierra fue "barrida" por la tormenta solar más feroz de la historia, el llamado evento de Carrington, que recibió el nombre en honor a su descubridor de gran Bretaña.
La tormenta sacudió el campo magnético del planeta, causando una serie de auroras atmosféricas sobre Cuba, las Bahamas, el archipiélago de Hawai. Se quemaron muchas estaciones de telégrafo.
Sin embargo, según Hisai Hayakawa (Universidad de Nagoya, Japón), este evento no fue tan único como se sirve en los libros de texto escolares.
Los estudios anteriores del fenómeno se basaron en gran medida en los datos obtenidos en el hemisferio occidental. Hayakawa y sus colegas estudiaron las Fuentes del este y descubrieron que tales tormentas (e incluso más poderosas) siempre eran suficientes.
Un ejemplo típico es una poderosa tormenta en septiembre de 1770. Luego, el brillo más brillante del color rojo cubrió Japón y varias áreas chinas. El propio navegante Cook fue testigo de este fenómeno cerca de la isla de Timor, al sur de Indonesia.
"Creemos que la tormenta de 1770 fue comparable al evento de Carrington, al menos en términos de la intensidad Visual de los reflejos atmosféricos", señaló Hayakawa.
Además, la Duración de la fase activa de la tormenta fue mucho más larga que la ordinaria.
El equipo de Hayakawa comparó los datos de otras tormentas, analizando los documentos del gobierno japonés, los departamentos de China y Corea. Resultó que las supertormentas del invierno de 1872 y la primavera de 1921 también eran bastante comparables en escala con el evento de Carrington. Igualmente poderosos fueron los episodios de 1989, cuando todo el sistema eléctrico de Quebec se apagó.
Así que probablemente es hora de reescribir la historia de las superestormas solares.
Скетч очевидца событий 1770 года © National Diet Library
Новости со схожими версиями
Inicie sesión o regístrese para comentar