| ID | #1612429332 |
| Añadido | Jue, 04/02/2021 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | |
| Fenómenos | |
| Estado | Hipótesis
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Datos iniciales
Desde octubre de 1989 hasta 1990, se registraron cientos de informes de objetos iluminados en Bélgica, a menudo descritos como enormes y de forma triangular. Los aviones supersónicos F-16 persiguieron estos extraños objetos, que fueron rastreados simultáneamente por radares a bordo y terrestres. El gobierno belga ha cooperado plenamente con investigadores civiles de Ovnis, lo que no tiene precedentes en la historia de la intervención del gobierno en esta área.
El coronel Wilfred de Brauer, jefe de operaciones de la Real fuerza aérea belga (ahora general de división y subjefe de la fuerza aérea belga), creó una unidad operativa especial para trabajar estrechamente con la gendarmería para investigar los incidentes tan pronto como se informaron. Entre los miles de testigos había muchos militares y policías, pilotos, científicos e ingenieros. La ola ha sido documentada por la sociedad Belga para el estudio de fenómenos espaciales (SOBEPS), una organización privada con sede en Bruselas que ha publicado dos volúmenes gruesos sobre la ola de Ovnis.
El primer caso importante fue la observación de varios testigos de un extraño avión reportado por gendarmes mientras patrullaban cerca de la ciudad de Eupen, cerca de la frontera con Alemania. Auguste Messen, profesor de física en la Universidad Católica de Lovaina y asesor científico de SOBEPS, resumió el caso:
"El 29 de noviembre de 1989, un gran barco de forma triangular sobrevoló la ciudad de Eupen. Los gendarmes von Montigny y Nicole lo encontraron cerca de la carretera que une Aix-la-Chapelle y Eupen. Estaba inmóvil en el aire sobre el campo, que estaba iluminado por tres poderosos rayos.
Los rayos provenían de grandes superficies circulares cerca de las esquinas del triángulo. En el centro de la base plana oscura había una especie de "faro giratorio rojo". El objeto no hizo ningún ruido. Cuando comenzó a moverse, los gendarmes se dirigieron a una pequeña carretera en el área sobre la que esperaban que el objeto volara.
En cambio, hizo una media vuelta y se movió lentamente hacia Eupen, siguiendo el camino a baja altura. Fue visto por varios testigos mientras volaba sobre las casas y cerca del Ayuntamiento".
Durante el otoño y el invierno de 1989-1990, las Observaciones continuaron siendo registradas por SOBEPS y gendarmería. La mayoría de los testigos dijeron haber visto objetos triangulares oscuros con luces blancas en las esquinas y una luz roja intermitente en el medio. Se dice que muchos objetos se congelaron y algunos de ellos se aceleraron repentinamente a una velocidad muy alta. La mayoría de los objetos no emitían sonido, pero algunos emitían un zumbido débil, como el de un motor eléctrico.
El interés público en la ola alcanzó su punto máximo con un incidente de lucha Visual y reactiva por radar en la noche del 30 al 31 de marzo de 1990. Este choque fue visto y reportado por cientos de ciudadanos.
El informe preliminar, preparado por el mayor P. LAMBRECHTS del estado mayor de la fuerza aérea belga, fue entregado a SOBEPS.
El "informe de observación de Ovnis en la noche del 30 al 31 de marzo de 1990" incluye una cronología detallada de los eventos y refuta varias hipótesis, como ilusiones ópticas, globos, inversiones meteorológicas, aviones de guerra, proyecciones holográficas, etc.
El incidente comenzó a las 22: 50 horas. El 30 de marzo, cuando la gendarmería llamó al radar del "controlador principal en Glons" e informó sobre "tres luces inusuales que forman un triángulo equilátero". En los siguientes minutos, los gendarmes confirmaron la presencia de las luces. Cuando la instalación de la OTAN en Semmerzak encontró un objetivo desconocido en 23: 49, se decidió levantar dos aviones De combate F-16 en el aire. Los aviones despegaron a las 0: 05. desde la base aérea más cercana, Boveshen 31 March y voló un poco más de una hora. Según el informe del mayor Lambrecht:
"El avión ha tenido contactos de radar cortos varias veces, [pero los pilotos] ... nunca se ha establecido contacto Visual con un OVNI ... cada vez que los pilotos lograron capturar uno de los objetivos durante unos segundos, esto produjo un cambio dramático en el comportamiento de los objetivos detectados... [durante la primera captura a las 0:13], su velocidad cambió en un tiempo mínimo de 150 a 970 nudos [170 a 1.100 mph y 275 a 1.800 km/h] y de 9.000 a 5.000 pies [2.700 m a 1.500 m], luego regresó a 11.000 pies [3.300 m] para volver al nivel del Suelo".
El centro de guerra electrónica (EWC) de la fuerza aérea realizó un análisis técnico mucho más detallado de las cintas de radar computarizadas F-16 bajo la dirección del coronel Salmon y el físico M. Gilmard. Su estudio se completó en 1992 y fue revisado más tarde por el profesor Messenger.
Si bien muchos aspectos del caso aún no se han explicado, Messen y SOBEPS han aceptado en gran medida la hipótesis de Gilmard-Salmon de que algunos de los contactos del radar eran, de hecho, "Ángeles" causados por un raro fenómeno meteorológico. Esto se hizo evidente en las cuatro capturas, " cuando el objeto descendió a la tierra con cálculos que mostraban una elevación negativa [énfasis agregado]... Obviamente, era imposible que el objeto pudiera penetrar en la tierra, pero era posible que la tierra pudiera actuar como un espejo.
Messen explicó cómo las altas velocidades medidas por el radar Doppler De los combatientes F-16 podrían ser el resultado de los efectos de interferencia. Sin embargo, señala que hay otra huella de radar, que hasta la fecha no tiene explicación. En cuanto a las observaciones visuales de este evento por gendarmes y otras personas,
En una entrevista reciente, el mayor general de Brauer resumió sus reflexiones sobre este complejo caso:
"Lo que más me impresionó fueron los testigos, algunos de los cuales conozco personalmente, y me convencieron de que algo realmente estaba sucediendo. Eran personas confiables, y tenían una visión clara de lo que habían visto.
Siempre estamos buscando oportunidades que puedan causar errores en los sistemas de radar. No podemos descartar la presencia de interferencias electromagnéticas, pero, por supuesto, no podemos descartar la posibilidad de que haya objetos en el aire. En al menos un caso, se encontró una correlación entre los contactos de radar de un radar terrestre y un caza F-16. Esto debilita la teoría de que todos los contactos de radar fueron causados por interferencias electromagnéticas. Si sumamos todas las posibilidades, la pregunta permanecerá abierta, por lo que no hay una respuesta definitiva".
La ola de Ovnis belgas ha traído una gran cantidad de casos de buena calidad, así como muchos videos y fotos. Una fotografía sorprendentemente nítida de la nave de forma triangular fue tomada en Petit-Reshen a principios de abril de 1990. A partir de 1994, permaneció sin explicación después de numerosos análisis, incluido un estudio informático exhaustivo en La Royal Military Academy. (ver abajo)
Aunque el interés público en la ola belga alcanzó su punto máximo en el período 1990-91, SOBEPS todavía documentó los casos a fines de 1993. Mark Valkener enumeró las principales características de los Ovnis belgas en el último estudio de SOBEPS. Se han reportado varias formas, como redondas, rectangulares y de cigarro, pero la onda estaba dominada por objetos triangulares.
Algunas de sus características incluyen:
- Desplazamiento desigual (zigzag, cambio instantáneo de trayectoria, etc.).
- Moverse por los contornos del terreno.
- Diferentes velocidades de movimiento (incluida la cámara muy lenta).
- Vuelo estacionario (flotando).
- Sobrevuelo de centros urbanos e industriales.
- Efectos de sonido (zumbido débil... hasta el silencio total).
Debido a que la mayoría de las observaciones belgas describieron objetos de forma triangular, muchos investigadores y periodistas europeos y estadounidenses asumieron que fueron causados por los cazas furtivos F-117A o algunos otros aviones militares revolucionarios secretos de los Estados Unidos. Sin embargo, la única característica realmente inusual del F-117 es su casi invisibilidad para el radar y la detección por infrarrojos: se ve, vuela y suena como cualquier otro avión subsónico. Tales afirmaciones sobre la presencia de otros aviones avanzados estadounidenses son aún más difíciles de justificar: El a-12 Avenger II nunca se construyó, y la existencia del TR-3A manta no está confirmada. Se rumorea que ninguno de ellos podrá volar como se informó para los Ovnis belgas.
Aunque la hipótesis de un avión militar secreto ha sido refutada oficialmente en varias ocasiones por el Departamento de defensa y la fuerza aérea belga, así como por la Embajada de los Estados Unidos en Bruselas y la Oficina de inteligencia militar de los Estados Unidos, algunas publicaciones continúan defendiendo el sigilo. teoría del luchador.
En una carta al investigador francés Renaud Maric, el ministro de defensa durante la ola de Ovnis, Leo Delcroix, escribió:
"Desafortunadamente, hasta ahora no se ha encontrado ninguna explicación. La naturaleza y el origen del fenómeno siguen siendo desconocidos. Sin embargo, una teoría finalmente puede ser refutada, ya que las autoridades estadounidenses aseguraron convincentemente a las fuerzas armadas belgas que nunca se llevaron a cabo vuelos de prueba estadounidenses»
Noticias originales
From October 1989 throughout 1990, hundreds of reports of lighted objects, frequently described as enormous and triangular in shape were recorded in Belgium. Air Force supersonic F-16 jets chased these strange objects, which were simultaneously tracked by both airborne and ground radars. The Belgian Government cooperated fully with civilian UFO investigators, an action without precedent in the history of government involvement in this field.
The Chief of Operations of the Royal Belgian Air Force, Colonel Wilfred De Brouwer (now Major General and Deputy Chief of the Belgian Air Force), set up a Special Task Force Unit to work closely with the Gendarmerie to investigate the sightings as soon as they were reported. Among the thousands of witnesses were many military and police officers, pilots, scientists and engineers. The wave was documented by the Belgian Society for the Study of Space Phenomena (SOBEPS), a private organization from Brussels, which published two thick volumes on the UFO wave. 133 (see montage)
The first important case was a multiple-witness observation of a strange aircraft, reported by gendarmes on patrol near the town of Eupen, not far from the German border. Auguste Meessen, professor of physics at the Catholic University in Louvain and a scientific consultant of SOBEPS, summarized the case:
“On November 29, 1989, a large craft with triangular shape flew over the town of Eupen. The gendarmes von Montigny and Nicol found it near the road linking Aix-la-Chapelle and Eupen. It was stationary in the air, above a field which it illuminated with three powerful beams. The beams emanated from large circular surfaces near the triangle’s corners. In the center of the dark and flat understructure there was some kind of ‘red gyrating beacon.’ The object did not make any noise. When it began to move, the gendarmes headed towards a small road in the area over which they expected the object to fly. Instead, it made a half-turn and continued slowly in the direction of Eupen, following the road at low altitude. It was seen by different witnesses as it flew above houses and near City Hall.”134
Sightings continued to be logged by SOBEPS and the Gendarmerie during the fall and winter of 1989-1990. Most witnesses described seeing dark, triangular objects with white lights at the corners and a red flashing light in the middle. Many of the objects were said to have hovered, with some of them then suddenly accelerating to a very high speed. Most of the objects made no sound, but some were said to have emitted a faint humming like an electric motor.
Public interest in the wave reached its peak with a radar/visual and jet scramble incident on the night of March 30-31, 1990. This scramble was seen and reported by hundreds of citizens. A preliminary report prepared by Major P. Lambrechts of the Belgian Air Force General Staff was released to SOBEPS. The “Report concerning the observation of UFOs during the night of March 30 to 31, 1990,” includes a detailed chronology of events and dismisses several hypotheses such as optical illusions, balloons, meteorological inversions, military aircraft, holographic projections, etc.
The incident began at 22:50 hrs. on March 30 when the Gendarmerie telephoned the radar “master controller at Glons” to report “three unusual lights forming an equilateral triangle.” More gendarmes confirmed the lights in the following minutes. When the NATO facility at Semmerzake detected an unknown target at 23:49 hrs., a decision to scramble two F-16 fighters was made. The jets took off at 0:05 hrs. from Beauvechain, the nearest air base, on March 31 and flew for just over an hour. According to Major Lambrecht’s report:
“The aircraft had brief radar contacts on several occasions, [but the pilots]… at no time established visual contact with the UFOs… each time the pilots were able to secure a lock on one of the targets for a few seconds, there resulted a drastic change in the behavior of the detected targets… [During the first lock-on at 0:13 hrs.] their speed changed in a minimum of time from 150 to 970 knots [170 to 1,100 mph and 275 to 1,800 km./hr.] and from 9,000 to 5,000 feet [2,700 m. to 1,500 m.], returning then to 11,000 feet [3,300 m.] in order to change again to close to ground level.”135
The Electronic War Center (EWC) of the Air Force undertook a much more detailed technical analysis of the F-16 computerized radar tapes, led by Col. Salmon and physicist M. Gilmard. Their study was completed in 1992 and was later reviewed by Professor Meessen.
Although many aspects of this case still remain unexplained, Meessen and SOBEPS have basically accepted the Gilmard-Salmon hypothesis that some of the radar contacts were really “angels” caused by a rare meteorological phenomenon. This became evident in four lock-ons, “where the object descended to the ground with calculations showing negative [emphasis added] altitude… It was evidently impossible that an object could penetrate the ground, but it was possible that the ground could act as a mirror.” Meessen explained how the high velocities measured by the Doppler radar of the F-16 fighters might result from interference effects. He points out, however, that there is another radar trace for which there is no explanation to date. As for the visual sightings of this event by the gendarmes and others, Meessen suggests that they could possibly have been caused by stars seen under conditions of “exceptional atmospheric refraction.”136
In a recent interview, Major General De Brouwer summarized his reflections on this complex case:
“What impressed me the most were the witnesses, some of whom I know personally and convinced me that, in fact, something was going on. These were credible people and they told clearly what they saw.
“We always look for possibilities which can cause errors in the radar systems. We can not exclude that there was electromagnetic interference, but of course we can not exclude the possibility that there were objects in the air. On at least one occasion there was a correlation between the radar contacts of one ground radar and one F-16 fighter. This weakens the theory that all radar contacts were caused by electromagnetic interference. If we add all the possibilities, the question is still open, so there is no final answer.”137
The Belgian UFO wave yielded a rich volume of good quality cases and many videos and photographs. One strikingly clear photograph of a triangular-shaped craft was taken at Petit-Rechain in early April 1990. As of 1994, it remained unexplained after numerous analyses, including a thorough computerized study at the Royal Military Academy. (see below)
Although public interest in the Belgian wave reached its peak in the 1990-91 period, SOBEPS was still documenting cases in late 1993. Marc Valckenaer listed the main characteristics of the Belgian UFOs in the latest SOBEPS study. Various shapes such as round, rectangular and cigar were reported, but the wave was dominated by triangular objects. Some of their characteristics included:
“Irregular displacement (zig-zag, instantaneous change of trajectory, etc.).
“Displacement following the contours of the terrain.
“Varying speeds of displacement (including very slow motion).
“Stationary flight (hovering).
“Overflight of urban and industrial centers.
“Sound effects (faint humming… to total silence).”138
Because the bulk of the Belgian sightings described triangular-shaped objects, many European and American researchers and journalists speculated that these were caused by either F-117A stealth fighters or some other revolutionary U.S. secret military aircraft. However, the only truly unusual characteristic of the F-117 is its near-invisibility to radar and infrared detection – it looks, flies and sounds like any other sub-sonic jet airplane. Similar claims about the presence of other American advanced airplanes are even harder to substantiate: the A-12 Avenger II was never built, and the existence of the TR-3A “manta” is unconfirmed. Neither has even been rumored to be able to fly in the manner reported for the Belgian UFOs.
Despite the fact that the secret military aircraft hypothesis has been denied officially over and over again by the Belgian Ministry of Defense and Air Force, as well as by the U.S. Embassy in Brussels and the U.S. Defense Intelligence Agency, some publications continue to champion the stealth fighter theory.
In a letter to French researcher Renaud Marhic, the Minister of Defense at the time of the UFO wave, Leo Delcroix, wrote:
“Unfortunately, no explanation has been found to date. The nature and origin of the phenomenon remain unknown. One theory can, however, be definitely dismissed since the Belgian Armed Forces have been positively assured by American authorities that there has never been any sort of American aerial test flight.”139
Se compone de dibujos de testigos presenciales y reconstrucciones de barcos triangulares vistos en Bélgica entre 1989 y 1993.
Cortesía de SOBEPS.
Hipótesis
Objetivos falsos en el radar
En las pantallas de los indicadores del radar, aparecieron marcas de objetivos desconocidos no identificados. Las misteriosas señales reflejadas también se recibieron en una atmósfera clara de áreas donde parecía que no había nada…
Investigación
Currículum
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