| ID | #1613412581 |
| Añadido | Lun, 15/02/2021 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | Igor Tsarev, “Trud” Newspaper Moscow
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
N. Bozyleva, una residente local, acababa de acostar a sus hijos y se fue a la cocina cuando escuchó gritos afuera. Miró por la ventana y vio a dos chicas del vecindario de pie en el porche gritando y señalando:
"¡Mamá, mamá!»
Había mucha luz afuera, casi como la luz del día, y las chicas apuntaban a una fuente de luz que Bozyleva aún no había visto.
Quería salir al balcón para ver mejor, pero de repente la puerta del balcón se abrió y de repente apareció una figura masculina extraña. Su estatura era de aproximadamente 1,80 m, cabello oscuro, tez terrosa (pálida).
Por alguna razón desconocida, no sintió miedo (obviamente causado por algún tipo de influencia mental alienígena). El extraterrestre comenzó a hacerle algunas preguntas, que ella respondió rápidamente, y luego él le preguntó:
"¿Estás de acuerdo en volar conmigo a otro planeta?"
El testigo estuvo de acuerdo, pero en broma dijo que debido a que es bastante pesada, ninguna nave espacial podría levantarla. Él respondió:
"No se necesitan naves espaciales, así volaremos".
Bozyleva entró rápidamente en la parte delantera y se puso un abrigo y botas altas. Luego, el extraterrestre le dijo que lo sostuviera con fuerza, la abrazó y se levantaron en el aire y volaron desde el balcón.
La testigo no sintió el flujo de aire habitual en el cabello. Temiendo, miró hacia abajo y solo vio el oscuro abismo. Luego le pidió al extraterrestre que la devolviera, al principio el extraterrestre dijo que no, que se la llevaría para siempre, pero ella le rogó diciéndole que había dejado a sus hijos pequeños. Entonces el extraterrestre estuvo de acuerdo y la trajo a casa.
A la mañana siguiente en el trabajo, una testigo le contó la historia a sus colegas y, sorprendentemente, una compañera de trabajo también admitió que esa misma noche, un hombre extraño también entró en su habitación desde el balcón y la invitó a volar con él, pero ella se negó.
2 días después del incidente, Bozyleva escuchó la conversación de dos mujeres, una de las cuales le contó a la otra que su hijo de 7 a 6 años le dijo una mañana que casi había sido "recogido" por un extraterrestre que había entrado en su habitación. Un niño pequeño llamó a su madre, pero ella no se despertó.
Noticias originales
Location. Krasnokamensk, Krasnoyarsk region, Siberia, Russia
Date: end of March 1990
Time: 2200
Mrs. N. Bozyleva, a local resident had just put her children to sleep and had gone to the kitchen when she heard screams outside. She looked out the window and noticed two neighbor girls standing on their porch yelling and pointing, “Mommy, Mommy, was that!” It was very light outside, almost like daylight and the girls were pointing at the source of the light that Bozyleva could still not see. She wanted to go to the balcony in order to obtain a better view but suddenly the door of the balcony flung opened and an alien male figure suddenly appeared. His height was about 1.80m, with dark hair and a sallow complexion (pale). For some unknown reason she felt no fear (apparently caused by some type of mental influence from the alien). The alien began asking her several questions, which she promptly answered, next he asked, “Do you agree to fly with me to another planet”? The witness agreed but said jokingly that since she was quite heavy no spaceship would be able to lift her. He answered, “No spaceship is needed, we will fly this way”. Bozyleva quickly went into the anteroom and put on a coat and a pair of high boots. The alien then told her to hold on to him tightly, embraced her and they rose up into the air and flew out the balcony. The witness did not feel the usual flow of air in her hair. Afraid she looked down and all she could see was a dark abyss. She then asked the alien to please return her, at first the alien said no that he was taking her for good, but she pleaded with him, telling him that she had left her young children behind. The alien then agreed and returned her back to her home. The next morning at her job the witness related the story to co-workers and amazingly one female colleague also confessed that that same night, a strange man had also entered her bedroom from the balcony and had invited her to fly out with him, but she refused. 2 days after the incident Mrs. Bozyleva heard some talk between two women and one was saying to the other that her 7 or 6-year old son had told her one morning that he was almost “taken” by an extraterrestrial that entered his room. The little boy was calling for his mother but she would not wake up.
Source: Igor Tsarev, “Trud” Newspaper Moscow
Hipótesis
Investigación
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