El sol se volvió azul debido a la tormenta de polvo en China

Las tormentas de arena azotan la capital de la República popular China por segunda semana, informa la agencia meteorológica local NMC. El domingo pasado, el mal tiempo afectó a Beijing, las provincias de Liaoning, Hebei, Shanxi, Mongolia Interior, así como a la ciudad portuaria del noreste de China, Tianjin.

El polvo en el aire hizo que el paisaje pareciera marciano: el cielo se tiñó de naranja y el sol se volvió azul.

El gobierno de Beijing decidió introducir mayores medidas de seguridad debido a los fuertes vientos que transportan polvo. Las autoridades pidieron a los ciudadanos que reduzcan la estancia en áreas abiertas y que se queden en casa siempre que sea posible.

Según los meteorólogos chinos, la visibilidad es inferior a mil metros, lo que significa que es bastante peligroso salir de la autopista. Además, los expertos reportaron un exceso de la tasa normal de contaminación del aire en docenas de veces.

Las autoridades de la capital impusieron una prohibición de encender hogueras y ubicar a los ciudadanos cerca de casas altas, vallas publicitarias, y las obras de reparación de carreteras también se detuvieron.